Romance anónimo babiano
Música | Letra | País | Época |
---|---|---|---|
Cesar Fernández Fernández | Anónimo | España (Comarca de Babia. León) |
Contemporanea |
Babia es una comarca del noroeste de la provincia de León, Comunidad Autónoma de Castilla y León, se halla en plena montaña leonesa en la Cordillera Cantábrica y es un lugar precioso.
Al Norte se comunica con Asturias mediante los puertos de Somiedo, La Mesa, Ventana y Cubillas. Linda con la comarca de Laciana por el oeste, por el este con la Comarca de Luna y al sur con la de Las Omañas.
Babia es Reserva de la Biosfera y forma una unidad más de la Gran Reserva Cantábrica.
Todos conocemos la expresión de Estar en Babia y , reconozcámoslo, todos de una manera u otra hemos estado alguna vez en Babia, es decir ensimismados, absortos o en las nubes. ¿Pero de dónde procede la expresión?
Puede deberse su origen a que en la Edad Media, al parecer, abundaba la caza en este lugar y los Reyes de León lo eligieron como punto de reposo, para alejarse de los problemas de la corte. Estas ausencias del Rey motivaban a menudo la inquietud de los súbditos a quienes, cuando preguntaban por él, se les respondía evasivamente que el Rey estaba en Babia.
O a aquellos pastores babianos, que, como el de la canción que nos ocupa, pasaban los inviernos en Extremadura con sus rebaños y recordaban con nostalgia su comarca. Tanto echaban de menos su tierra que sentados junto al fuego por las noches, quedaban ensimismados y su mente volaba a Babia. Así permanecían hasta que otro pastor les sacaba de sus sueños con la siguiente frase:
«¡Despierta, que estás en Babia!».
Texto completo:
Cuando la noche se abaja Toda en su manto guarnida Ya se avivan en el chozo Brasas de melancolía, Ya está la majada quieta Tan ordenada y cumplida Y ya señorea la luna Sobre la tierra enganida. El pastor ovejerico Es un puño en su pelliza. Ladra el mastín en el cerro, Runrunean las esquilas, La noche, toda se encalma Con las estrellas furtivas. Ay, el mi pastor galano Que en vez de cantar suspira Cómo le vienen y avanzan Visiones de lejanía, Recuerdos de tierra luenga, Ecos de las tierras frías, Y un dulce clamor que hiere, En el alma estremecida. Ya está en el chozo la Babia Siempre llevada y traída Tan lejana, tan lejana, Y en el corazón metida. El ovejerico sueña De la su novia caricias Y sueña de la su madre |
Carantoñas y natillas,
Sueña también la su torre Con las cigüeñas henchidas, Y el repicar de campanas En la fiesta de la ermita. Ay, dehesas de Extremadura, Rebaños de lana fina, Mastines que están de guardia, Buitres de sagaz pupila Que siempre van al acecho De la oveja mal herida, Y órdenes del Rabadán Dominando la vigilia De la noche y la majada Que en el cerro se cobija. Todo se aduerme careado En su paz y en su medida Únicamente el pastor No duerme , que suena, herida La rosa de los recuerdos De la su aldea querida. Ay, pastor, que estas en Babia Ay, noche que mal abrigas Los decires sin palabras, Las añoranzas no escritas, Del pastor que está en su chozo, Como un puño en su pelliza, Siempre clavado en su Babia Tan bien llevada y traída |
El pastor que estaba en Babia. Leyenda y vida del pastor. Por Florentino-Agustín Díez
Babia, un lugar para estar de reyes… y de vasallos
«Gente Habanera» frente al Palacio de Quiñones de Riolago de Babia